Poeta: Sebastián Queupul Quintremil
(1952)
Quiero romper la tierra con mi arado de palo.
Y sembrar en las melgas mis palabras sencillas.
Quiero trazar la recta de mis propios anhelos.
Y buscar simetría en las horas pasadas.
Quiero tejer las hebras de las blancas espumas.
Y tenderme en la felpa de una alfombra marina.
Mi corazón de choapino, está hecho de voqui.
Y mi sangre, en las venas, rompe las compuertas.
El cultrún pesimista, lentamente, se aleja.
Y en sus notas emergen angustias añejas.
Tengo la certeza de haber visto la luna.
Inhalando el canelo o durmiendo en la ruca.
La trutruca rebelde vierte su quejumbre.
Tatuada de infamia y desprecio sin nombre.
Quiero romper la tierra con mi arado de palo.
Y tenderme en el surco de mis viejos anhelos.
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Ana Hidalgo (sábado, 26 septiembre 2020 05:15)
Que lindo poema, el valorar nuestras raíces campestres, lo valoro , es un tesoro para mi y que el ser hija de un humilde agricultor, mas orgullosa de mis raíces soy.